viernes, 4 de febrero de 2011

Eric y Ken: fútbol, arte y conciencia social

Ken Loach y Eric Cantona

Los dos Eric



Casi dos años después de su estreno en el Festival de Cannes, llega a las pantallas de nuestro país Buscando a Eric, una comedia social en la cual Ken Loach dirige al exfutbolista Eric Cantona.

A primera vista Ken Loach y Eric Cantona no tienen mucho en común. El primero es un director inglés de 64 años conocido por sus películas cuyos protagonistas son generalmente marginados u oprimidos. Sus cintas, la mayor parte de ellas dramáticas, siempre reflejan los elementos disfuncionales de nuestras sociedades modernas. Es uno de los más importantes representantes del realismo social europeo, junto con los hermanos Dardenne en Bélgica y Robert Guédiguian en Francia. Es un director discreto que sigue encontrando, desde hace más de 40 años, un éxito crítico importante, principalmente con Kes, Ladybird Ladybird, Tierra y libertad y El viento que acaricia el prado, ganadora de la Palma de Oro en 2006.

Eric Cantona, por otra parte, es una leyenda del futbol inglés. El temperamental delantero francés llegó a Inglaterra en 1992 y el mismo año ganó el campeonato con Leeds United. Al año siguiente firmó con el Manchester United y se volvió Eric The King. En cinco años con la playera roja, Eric El Rey anotó 80 goles, se llevó cuatro campeonatos más junto con cuatro copas y, sobretodo, conquistó el público del nordeste de Inglaterra con su fuerte personalidad y sus imprevisibles jugadas.

Sin embargo, los dos hombres comparten por lo menos dos pasiones: Loach ama al fútbol como Cantona ama al arte. Si este último hubiera podido cambiar sus talentos futbolísticos por un don para la pintura, lo habría hecho sin pensarlo. Cantona pinta, fotografía y actúa. Loach es fanático de fútbol y del Bath Football Club en particular. Ambos se han puesto también en el papel de voceros de los oprimidos a través de su militancia política. Loach ha estado siempre involucrado en las luchas sociales de su país, en el Partido Laborista durante 40 años y ahora en el partido de izquierda llamado Respect Party.

Por su lado, Cantona, sin involucrarse tanto, hace regularmente muestra de su carácter utopista y “revolucionario pacífico”: recientemente, cuando los franceses estaban en las calles protestando en contra de la reforma de la jubilación, el actor marsellés declaró que si todo el mundo retiraba su dinero de los bancos, el sistema neoliberal podría derrumbarse y que eso era la mejor manera de protestar. El 7 de diciembre (¿homenaje al famoso 7 de su camiseta del Manchester?), incitó el pueblo galo a hacerlo mientras él mismo, en un gesto simbólico, iba a sacar una parte de su dinero.

La cinta que unió estas dos personalidades representa un reto espinoso, el de hacer una comedia con trasfondo social, incluyendo un homenaje al que fue designado jugador del siglo XX del campeonato inglés, tratando de mostrar el lado humano del icono. Cantona mismo buscó a Ken Loach para plantearle la idea que tenía de hacer una película sobre las estrechas e insondables relaciones que mantiene con sus aficionados. Ken Loach, como buen fanático de futbol, no pudo rechazar la oferta.

En Buscando a Eric, Cantona actúa su propio papel, pero el verdadero protagonista de la película se llama Eric Bishop, cartero de Manchester cuya vida parece estar fuera de control. Eric está separado de su segunda esposa pero vive con los hijos de ésta, los cuales hacen de su vida una pesadilla. Al mismo tiempo, su hija le pide cuidar a su nieta de vez en cuando, lo que le obliga retomar contacto con su primera esposa, de la cual sigue enamorado.

En esta situación desesperada, después de una sesión de autoayuda con sus colegas y de algunas fumadas de cannabis, aparece su ídolo de siempre, Eric Cantona, para aconsejarlo, como si fuera el coach de su vida. En este contexto social deprimente y con la gravedad de los problemas de Eric el cartero, Eric el exfutbolista surge como el detonador de la comedia. Vale la pena mencionar, que manteniendo su estilo, Loach no dio a conocer el guión a los actores, y la aparición del verdadero Cantona en el papel de Cantona, sorprendió a todo el elenco.

El exfutbolista nunca había convencido como actor pero encontró aquí el papel de su vida, el cual consiste en burlarse de él mismo al momento de comentar los momentos más importantes de su carrera, comparándolos con los obstáculos que atormentan la vida de su aficionado.

El momento más difícil de la carrera de Cantona ha sido sin duda en 1995, cuando fue suspendido ocho meses por haber pateado a un aficionado del equipo contrario, al momento de salir expulsado de la cancha. Eric el cartero le pregunta sobre lo que hizo para sobrevivir en esos tiempos de depresión y Cantona contesta que enfocó su mente en otra cosa, le dice que aprendió a tocar la trompeta y empieza a interpretar torpemente La Marsellesa.

Estos elementos cómicos permiten también entender un poco más quien es Cantona. Muchos dicen que es poeta antes de ser futbolista. Sus palabras a la prensa después de su expulsión quedarán para la posteridad: "Cuando las gaviotas siguen un barco, es porque piensan que se lanzarán sardinas al mar". En la película, Eric Bishop confiesa que esta declaración le dio dolor de cabeza durante meses. El mismo título del filme se refiere a la búsqueda de sí mismo a través de un modelo idealizado a seguir. Buscando a Eric Cantona, Eric Bishop acaba por encontrarse a sí mismo.

La película oscila entre risas, tensión y lágrimas, abordando los temas del amor, de la familia y de la amistad, siempre con la miseria social de trasfondo. No podemos despreciar la calidad del guión y de las actuaciones, mucho menos considerarla como una película menor de Ken Loach bajo el pretexto de que es una comedia. Los que saben poca cosa de fútbol y menos de Cantona la disfrutarán de igual manera, ya que cuenta con muchos elementos narrativos que hacen de Buscando a Eric una comedia ineludible.


Publicado en Letras de Cambio el 23 de enero 2011.

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