jueves, 15 de noviembre de 2012

Kiarostami, más allá del cine


Juliette Binoche en Copia fiel
 

Close-up
 
El sabor de las cerezas 
 
□ Abbas Kiarostami es el invitado de honor del décimo Festival Internacional de Cine de Morelia. El director de El sabor de las cerezas, Close-up y Copia fiel continúa su viaje artístico fuera de su Irán natal.

Hace dos años escribí mi primera reseña en este periódico. Recuerdo claramente mis ganas de compartir mis sentimientos y mi admiración por una película: Copia fiel. Inicialmente fui a ver esta cinta para disfrutar de la belleza y del talento de Juliette Binoche, quien acababa de ganar el Premio a la Interpretación Femenina en el Festival de Cannes. Salí de la sala con la impresión de haber sido testigo de una obra maestra, con un estupendo guión y diálogos inteligentes, sensibles y profundos, filmados de manera sencilla e innovadora a la vez: planos cerrados ubican al espectador exactamente frente al rostro de los protagonistas, como si nos estuvieran hablando, permitiendo captar cada emoción, cada cambio de mirada, cada gesto imperceptible. Este efecto de espejo nos adentra en un laberinto emocional, en un juego de apariencias y de nostalgia, en medio de la ficción y la realidad de las relaciones amorosas.  

Copia fiel es la primera película de ficción que Kiarostami realizó fuera de su país. Filmada en un pueblo encantador de la Toscana, la cinta es un homenaje a Roberto Rossellini, con el cual muchos lo comparan, sobre todo por sus primeras películas en las cuales el iraní filmaba la realidad tal cual era. Su primer cortometraje, El pan y la calle , remonta al año 1970 y está totalmente inspirado por el neorrealismo italiano. Para grabar la escena en la cual se confrontan un infortunado niño y un perro agresivo, Kiarostami se opuso a su director de fotografía que deseaba separarla en planos distintos: el niño que se acerca, su mano cuando entra y cierra la puerta, y luego el perro. El neófito director quería filmar todo en un solo plano para agregar tensión dramática y no perturbar el ritmo y la estructura del filme. Al final, esta escena necesitó cuarenta días de filmación, y fue precursora del estilo y de los temas cinematográficos de Kiarostami, quien se convirtió en una figura esencial de la Nueva Ola iraní, llamada Cinemay-e motafavet (Cinema diferente).

La infancia es casi el tópico exclusivo de sus cintas de los años setenta y ochenta: un muchacho pobre de 14 años se enamora de una joven de una familia burguesa en Experiencia, un adolescente quiere obtener a todo precio un boleto para un partido de futbol del equipo nacional en El viajero, niños padecen el exceso de tarea escolar en Deberes. ¿Dónde está la casa de mi amigo? es la primera obra de lo que los críticos nombraron la trilogía de Koker, un pueblo iraní donde se desarrolla también la trama de Y la vida continúa y A través de los olivos. Estas dos últimas fueron realizadas a principios de los noventa y abordan temáticas diferentes: Kiarostami nos ofrece su visión del valor de la vida con el relato del terremoto que devastó el norte de Irán en 1990, causando 50 mil víctimas. La segunda cinta trata de lo que siguió: un furioso impulso por vivir y las ganas de reconstruirlo todo. El crítico Hamid Dabashi, explicó que, a pesar de la situación política de Irán, el realizador tenía preocupaciones creativas distintas: "Kiarostami intentaba releer la realidad a partir de una tabla rasa que daría nuevamente sentido al mundo y la confianza en éste."  

Close-up, que van a poder (re)descubrir en el marco del Festival de Morelia, fue la película con la cual Kiarostami cambió drásticamente de rumbo artístico: por primera vez mezcló ficción y realidad, utilizando la herramienta del "cine en el cine". Este docuficción sigue el proceso de un hombre que se hizo pasar por el director Mohsen Makhmalbaf para estafar a una familia. La cinta, que presenta una reflexión sobre la identidad humana, hizo de Kiarostami un cineasta reconocido y hasta venerado en el occidente: directores tan diferentes como Tarantino, Scorsese, Moretti, Herzog y Godard incensaron la película, lo que permitió estrenarla en toda Europa.

A pesar de la censura y del constante juego de negociación con las autoridades, Kiarostami siguió creyendo en el poder del cine y decidió seguir rodando en su país. En 1997, su cinta El sabor de las cerezas fue seleccionada para el Festival de Cannes. El Comité de censura iraní bloqueó la película que trata del suicidio, tema prohibido por el gobierno. Finalmente, un día antes de la ceremonia de clausura, Teherán mandó el filme y ganó la Palma de Oro. En los años dos mil, Kiarostami grabó únicamente con cámaras de video y aprovechó para regresar a sus primeros amores: las artes plásticas, la fotografía y la poesía. Kiarostami nunca fue un alumno brillante, ya que pasaba su tiempo dibujando y pintando, talento que le permitió estudiar en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Teherán. El director persa fue ilustrador y diseñador grafico antes de ser cineasta. Sus obras Ten, Five y Ten on ten dejan a un lado la narración convencional para enfocarse en el sentido profundo de la imagen y del testimonio. Ten concentra conversaciones de nueve mujeres y un niño teheraníes que se suben a un coche.

El dialogo dentro de un carro es recurrente en la obra del iraní, incluso en su más reciente película, la intimista Like someone in love, filmada en Japón. El recién exilio del director se debe a la censura cada vez más fuerte del régimen: Jafar Panahi, su ex asistente de dirección y realizador de El globo blanco y Sangre y oro (con guiones del propio Kiarostami) se encuentra actualmente en la cárcel y tiene prohibido hacer películas durante 20 años. Al igual que Lang y Tarkovski, Abbas Kiarostami se ve obligado a seguir su camino en carreteras extranjeras. El cineasta, pintor, fotógrafo y poeta tiene una forma fascinante de amasar la misma materia, obra tras obra, a la manera de un escultor de imágenes. Su lenguaje tan particular hace de él una de los voces más trascendentales del cine mundial. Esperamos impacientemente la próxima etapa de su viaje en exilio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario